La suela roja habla alto y claro

Creo que uno de mis propósitos de Año Nuevo será “no escribir más blogs sobre zapatos” porque he escrito mucho sobre zapatos en 2018 (esta resolución probablemente no durará mucho y desaparecerá para el día de San Valentín). ¿Por qué? Porque el tema es muy polifacético: a saber, la historia de los zapatos, los diseñadores que los crean, los eventos de venta de calzado, las fascinantes exposiciones de calzado y, por supuesto, las nuevas y sorprendentes ideas innovadoras sobre los zapatos que aparecen constantemente.

La primera vez que vi estos zapatos de suela roja, el usuario caminaba rápidamente por la calle, a casi una cuadra de distancia. A cada paso, veía un destello rojo.

Lo que me lleva a esto: la suela roja de Christian Louboutin que sorprendió al mundo del calzado. Nunca había entendido bien cómo se produjo hasta que leí un artículo fascinante sobre él en el Financial Times que apareció el 21 de julio de 2018. El artículo, escrito por Harriet Agnew, se centra en el fabuloso apartamento parisino de Louboutin, pero en los dos tercios del texto, escribe sobre “esa famosa suela lacada en rojo”.

Antes de emprender su propio camino, Louboutin trabajó como diseñador freelance para Chanel e Yves Saint Laurent. A esto le siguió un período de dos años como paisajista a finales de los años 80. Después, en 1991, fundó su propia empresa y abrió una tienda en París.

LA SUELA ROJA SURGIÓ POR ACCIDENTE

Así es como Agnew describe este sorprendente giro de los acontecimientos: “Un día estaba comparando sus bocetos de zapatos coloridos con los prototipos en 3D. 'Algo era mejor en el dibujo que en los zapatos reales, donde había una suela grande y negra', dice Louboutin. 'Noté que la proporción de negro era muy fuerte. Pero esto no era visible en mi diseño. Una chica que había estado probándose los zapatos todo el día se detuvo. Se estaba pintando las uñas de rojo, así que agarré su esmalte de uñas y comencé a pintar la suela. Inmediatamente, resaltó exactamente como mi dibujo'.

El resto es historia de la moda, ¿no? No del todo. Louboutin continúa diciendo que al principio no pensó en conservar las suelas rojas. Ni siquiera pensó en registrarlas como marca. Simplemente pensó que se veían hermosas. Esto ha cambiado por completo. Hoy, recurre regularmente a acciones legales para defender sus características suelas rojas. En junio de 2018, la marca obtuvo una victoria decisiva en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea como propiedad intelectual.

Aretha Franklin se despide con sus Louboutin favoritos

Foto: Cortesía del New York Post

SU EMPRESA ESTÁ CRECIENDO A PASOS AGITANTES

El negocio de Louboutin se ha expandido más allá de los zapatos de mujer y ahora también fabrica calzado masculino, bolsos, fragancias y maquillaje. Christian Louboutin es una empresa privada que no revela sus resultados financieros, pero afirma que es rentable: produce más de 800.000 pares de zapatos al año.

¿EL DISEÑADOR SEGUIRÁ INDEPENDIENTE EN EL FUTURO?

Cuando le hacen esta pregunta, el diseñador explica que, a lo largo de los años, ha rechazado muchas ofertas para su negocio, incluida una de LVMH de Bernard Arnault, el mayor grupo de lujo del mundo por facturación. “Nunca se puede decir nunca”, responde, “pero han pasado 27 años y para mí es importante ser libre. Si no eres una persona libre, es difícil seguir al mismo ritmo. En realidad, es una condición para mi cordura y la calidad de mi trabajo”.

¿Y QUÉ PASA CON LA DESCRIPCIÓN DE SU APARTAMENTO?

Eso requeriría otro blog de 600 palabras. Digamos que se ve espectacular. Agnew escribe que "le encanta su baño, donde disfruta de un baño de vapor cada mañana. ¿QUÉ?

Christian Louboutin en su extravagante baño de mármol italiano gris con su Hammam

Foto: Cortesía del Financial Times

Para mí, eso sonaba a algún tipo de tortura, así que lo busqué en Google y leí: "Un hammam es una forma de baño turco. Funciona de múltiples maneras para promover el bienestar. El vapor espeso y húmedo y el calor en el hammam se elevan a 102 grados en su punto máximo. Puede relajar los músculos y aliviar la tensión.

No es para mí, gracias. Definitivamente suena como una especie de tortura.

Shaun Nelson-Henrick

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