Bill Cunningham - Más que un fotógrafo

Aunque nunca había conocido a Bill Cunningham, me conmovió. Ya fuera por su aparente humildad (a menudo se le veía con su "uniforme" de chaqueta azul de trabajador, pantalones caqui y zapatillas deportivas, y había vivido en un estudio del Carnegie Hall que ni siquiera tenía cocina) o por su incansable búsqueda de ese momento de moda (andaba en bicicleta, hiciera sol o lloviera, por Manhattan), Cunningham era un hombre que trascendía la moda.

Cunningham falleció el sábado en la ciudad de Nueva York a los 87 años. Trabajó para The New York Times durante los últimos 40 años de su carrera. Por si no habías oído hablar de él hasta ahora, era fotógrafo de moda, más concretamente de street style.

"Lo que más me gusta de la fotografía callejera es que encuentras respuestas que no ves en los desfiles de moda", compartió Cunningham con The New York Times . "Encuentras información para los lectores para que puedan visualizarse a sí mismos. Esto es algo de lo que me di cuenta desde el principio: si solo cubres a los diseñadores en los desfiles, esa es solo una faceta. También necesitas la calle y las horas de la noche. Si cubres las tres cosas, tienes la imagen completa de lo que la gente viste.

Quizás por eso el Sr. Cunningham conmovió a tantas personas: no buscaba el espectáculo ni el brillo y el glamour que a menudo emana la industria de la moda, sino la realidad que era la moda.

“Cuando tomo fotografías”, comentó Cunningham a The New York Times, “busco el estilo personal con el que se lleva algo, a veces incluso cómo se lleva un paraguas o cómo se mantiene cerrado un abrigo. En las fiestas, es importante ser casi invisible, captar a las personas cuando no se dan cuenta de la cámara, captar la intensidad de su discurso, los gestos de sus manos. Me interesa capturar un momento con animación y espíritu”.

También es cierto que mucha gente buscaba al señor Cunningham. De hecho, para muchos, ser fotografiado por él era una especie de sello de aprobación.

Sin embargo, para Cunningham, lo que hacía era verlo desde una perspectiva diferente: casi como "un guardián de registros".

Señor Cunningham, lo extrañaremos. Su sonrisa, sus fotografías y su humilde actitud ante la vida seguirán vivas.

No olvides consultar el artículo de Bill Cunningham sobre Bill Cunningham . Después de leer ese artículo, debes ver el documental " Bill Cunningham New York ".

La próxima vez que camine por Manhattan, puedes estar seguro de que estaré pensando en el señor Cunningham. Y la próxima vez que te vistas, asegúrate de que tu atuendo sea el adecuado para ti; estoy seguro de que así es como él lo hubiera querido: simplemente sé tú mismo y con estilo.

- Aimee

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